Los resultados publicados en la revista 'Science Translational Medicine' indican que los investigadores utilizaron un modelo de esclerosis múltiple en ratones para identificar un gen en el cromosoma X que impulsa la inflamación en las células inmunitarias cerebrales, conocidas como microglía.
Dado que las mujeres tienen dos cromosomas X, a diferencia de los hombres, que cuentan con uno, reciben una 'doble dosis' de inflamación, la cual desempeña un papel importante en el envejecimiento, la enfermedad de Alzheimer y la esclerosis múltiple.
"La esclerosis múltiple y la enfermedad de Alzheimer afectan a las mujeres con mayor frecuencia que a los hombres, aproximadamente dos o tres veces más. Además, dos tercios de las mujeres sanas presentan confusión mental durante la menopausia. Estos nuevos hallazgos explican por qué y apuntan a un nuevo tratamiento para abordar este problema", señala Rhonda Voskuhl, autora principal del estudio y directora del Programa de Esclerosis Múltiple de UCLA Health.
Una diferencia que se acentúa con la edad
Cuando Yuichiro Itoh, primer autor del estudio, inhibió genéticamente el gen Kdm6a en las células inmunitarias cerebrales, las moléculas inflamatorias pasaron de estar activadas a un estado de reposo.Además, el equipo de Voskuhl realizó una inhibición farmacológica de la proteína producida por este gen con metformina, que se utiliza ampliamente como tratamiento para la diabetes, pero actualmente se investigan sus posibles propiedades antienvejecimiento.
"Los cromosomas y las hormonas sexuales alcanzan un equilibrio a través de la evolución. Existe un sesgo selectivo para lograrlo. Las mujeres tienen un equilibrio entre la inflamación impulsada por el cromosoma X, que puede ser beneficiosa para combatir infecciones en edad fértil. Esto se mantiene bajo control gracias al estrógeno, que es antiinflamatorio y neuroprotector", indica Voskuhi. El autor añade: "A medida que las mujeres envejecen, la menopausia provoca la pérdida de estrógeno, lo que desencadena los efectos proinflamatorios y neurodegenerativos de este cromosoma X, la célula inmunitaria cerebral".
Voskuhl señala que estos hallazgos podrían respaldar el uso de estrógenos que se dirigen al cerebro para mantener el equilibrio y, de ese modo, protegerlo durante la menopausia.