Entre 2006 y 2016 el gasto en I+D aumentó en 22 países de la UE, con los mayores incrementos registrados en Austria (del 2,36 % al 3,9 %) y Bélgica, donde subió 0,68 puntos porcentuales, hasta el 2,49 %.

Por otra parte, seis países destinaron menor porcentaje de su PIB a ese gasto en la última década, encabezados por Finlandia (que pasó del 3,34 % al 2,75 %) y Luxemburgo (de 1,67 % a 1,24 %).

Sólo durante 2016, con inversiones por encima del 3 % del PIB, aparecen Suecia (3,25 %) y Austria (3,09 %), seguidos de Alemania (2,94 %), Dinamarca (2,87 %), y Finlandia (2,75%), todos ellos por debajo del 3 %.

Por debajo del 1 % del PIB, Eurostat cita a Letonia (0,44 %), Rumanía (0,48 %), Chipre (0,50 %), Malta (0,61 %), Lituania (0,74 %), Bulgaria (0,78 %), Eslovaquia (0,79 %), Croacia (0,84 %), Polonia (0,97 %), Grecia (0,99 %). Levemente por encima del 1% se situaron Irlanda (1,18 %) y España (1,19 %).

La UE se ha propuesto destinar el 3 % de su PIB a la I+D en 2020 pero, en 2016, la inversión media se quedó en el 2,03 % del PIB, lo que supone algo más de 300.000 millones de euros, según la oficina de estadística comunitaria.

De esos 300.000 millones, los países que más recursos dedicaron a la ciencia fueron Alemania (92.419 millones), Francia (48.643 millones en 2015), y Reino Unido (40.451).