La investigación, que se centra en jugadores profesionales italianos, se ha dedicado a analizar una base de datos de 25.000 futbolistas que desarrollaron su labor deportiva entre los años 1959 y 2000. Este archivo surge de una recopilación de cromos deportivos, de los que se analizó el año de nacimiento de los mencionados jugadores, así como su lugar natal y la posición que ocupaban en el juego.

Todo esto reveló que de esos 25.000 profesionales, 33 desarrollaron ELA. Una cifra que apunta a un ratio de 3,2 casos por cada 100.000 personas cada año. Entre la población italiana, el ratio es de 1,7 casos cada 100 000 habitantes, o lo que es lo mismo, 18 personas al año.

El estudio también se centra en que la edad para desarrollar ELA, que suele situarse en torno a los 63 años, disminuye drásticamente entre los futbolistas profesionales y se sitúa alrededor de los 45 años. E incluso se han dado casos donde los afectados por esta enfermedad, que aún no conoce cura, la desarrollan a una edad aún más temprana.

Aunque algunos puntos no acaban de ser concluyentes, los autores del estudio apuntan a que la relación entre la Esclerosis Lateral Amiotrófica y el fútbol italiano profesional podría encontrarse en la mayor cantidad de traumatismos craneales desarrollados por los jugadores, así como en los distintos suplementos alimenticios consumidos por estos. Por otra parte, también aclaran que las causas podrían ampliarse a diferentes factores ambientales y genéticos. Un factor que explicaría que las conclusiones del estudio no pudieran aplicarse a jugadores de otras regiones.