En las últimas décadas, las tasas de mortalidad y las complicaciones graves entre los recién nacidos han disminuido considerablemente, en gran parte gracias a los avances en la atención a la maternidad. Sin embargo, el estudio destaca que el ingreso en una unidad de cuidados intensivos neonatales sigue siendo una realidad frecuente, lo que subraya la persistencia de riesgos importantes para la salud de los bebés nacidos de madres fumadoras.

Además de las complicaciones inmediatas, los investigadores advierten que el tabaquismo durante el embarazo también puede contribuir a déficits de desarrollo neurológico en el bebé, los cuales pueden persistir hasta la edad adulta. En este sentido, el embarazo se asocia con un mayor riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y retraso del crecimiento dentro del útero, condiciones que están estrechamente ligadas al consumo de tabaco.

Aumentar los impuestos sobre el tabaco reduce la mortalidad de recién nacidos y niños menores de un año
Aumentar los impuestos sobre el tabaco reduce la mortalidad de recién nacidos y niños menores de un año | Pexels

El estudio concluye que "no existe un periodo seguro ni un nivel seguro de consumo de cigarrillos poco antes o durante el embarazo". De hecho, las madres que fumaban 1 o 2 cigarrillos al día antes del embarazo presentaban un riesgo un 16% mayor de enfrentar complicaciones en comparación con aquellas que no fumaban. Este riesgo se incrementaba hasta un 31% en las mujeres que consumían 20 cigarrillos al día o más.

En cuanto a la posibilidad de que el recién nacido necesite ser ingresado en cuidados intensivos, el estudio encontró que el riesgo era un 13% mayor para quienes fumaban 1 o 2 cigarrillos al día, aumentando al 29% en aquellas que fumaban 20 cigarrillos diarios o más. Estos hallazgos enfatizan la necesidad de evitar el tabaquismo en cualquier cantidad durante el embarazo para proteger la salud del bebé, ya que incluso el consumo aparentemente leve puede tener consecuencias graves y duraderas.