Las recomendaciones de la 'American Society for Bone and Mineral Research Secondary Fracture Prevention Initiative Coalition' se han presentado en la reunión anual de la ASBMR, que este año se ha celebrado del 28 de septiembre a 1 de octubre en Montreal, Canadá.

Las recomendaciones de esta coalición son las primeras en delinear el mejor curso de atención clínica para mujeres y hombres, de 65 años o más, con una fractura de cadera o de columna vertebral. Se desarrollaron en respuesta a la evidencia de un aumento en el número de fracturas de cadera y pacientes con osteoporosis de alto riesgo que necesitan tratamiento, pero o bien no se les recetaron los medicamentos apropiados o, si se prescribieron, simplemente no los tomaron a pesar de que la investigación muestra su efectividad en la prevención de fracturas.

Recientes encuestas a pacientes también muestran que la información crítica sobre la conexión entre la osteoporosis y el riesgo de fractura no se está transmitiendo a los pacientes.

Una reciente encuesta de la Fundación Nacional de Osteoporosis señala que el 96 por ciento de las mujeres posmenopáusicas que dicen que no han sido diagnosticadas con osteoporosis y que han experimentado una fractura o ruptura no fueron informadas por su médico de que podría estar relacionada con la osteoporosis. La encuesta también reveló que un tercio de las mujeres entrevistadas con una fractura no fueron derivadas para visitas de seguimiento por parte de los proveedores de atención médica.

Solo el 23 por ciento de los pacientes ancianos que sufren una fractura de cadera reciben medicamentos para la osteoporosis para reducir el riesgo futuro de fracturas en comparación con el 96 por ciento de los pacientes con ataque cardiaco que reciben bloqueadores beta para prevenir un ataque cardiaco futuro. El riesgo de nuevas fracturas después de una primera fractura osteoporótica mayor es superior inmediatamente después del primer evento.

Aunque la osteoporosis es una enfermedad altamente tratable, está en aumento a nivel mundial y es responsable de más de dos millones de fracturas solo en Estados Unidos. También es una de las diez afecciones crónicas más costosas para Medicare. De las 300.000 fracturas de cadera cada año en Estados Unidos, uno de cada dos pacientes nunca alcanza su capacidad funcional previa. Además, uno de cada cuatro pacientes con fractura de cadera termina en un hogar de ancianos y uno de cada cuatro pacientes con fractura de cadera muere en un año.

Barreras en la atención

Aunque hay muchas razones de la "brecha" en el tratamiento de la osteoporosis, un factor importante es la preocupación del médico y del paciente sobre el riesgo de efectos secundarios muy raros, especialmente fracturas de fémur atípicas relacionadas con el uso de medicamentos para la osteoporosis llamados bifosfonatos.

Las siguientes recomendaciones principales para la atención clínica para mujeres y hombres mayores de 65 años con fractura de cadera o vertebral fueron desarrolladas por los miembros de la coalición a través de un proceso de consenso.

Los expertos aconsejan enviar tres mensajes simples a los pacientes y sus familiares/cuidadores durante todo el proceso de fractura y curación: el hueso roto probablemente significa que tiene osteoporosis y un alto riesgo de romperse más huesos, especialmente en los próximos 1 a 2 años; romperse un huesos significa que puede, por ejemplo, usar un andador, bastón o silla de ruedas, o irse de su hogar a una residencia y que existe un mayor riesgo de fallecer prematuramente, y lo más importante es que se pueden tomar medidas para reducir el riesgo.

Otro consejo es: ofrecer terapia farmacológica para la osteoporosis a mujeres y hombres mayores de 65 años con fractura de cadera o vertebral para reducir el riesgo de fracturas adicionales.