En una misma imagen, dos pulmones. Uno rojizo y sano y otro negro de una persona que había fumado un paquete de tabaco al día durante 20 años.

Para hacer la demostración, la enfermera conecta ambos pulmones a una válvula PEEP. Esta válvula se utiliza para ayudar a abrir las vías respiratorias en pacientes con fibrosis quística.

Amanda Eller, la enfermera, demuestra así cómo el pulmón sano se llena de aire y se infla mientras que el pulmón de un fumador tiene menos capacidad para coger aire.

En el vídeo la enfermera explica que la elasticidad ha desaparecido en el pulmón "enfermo". Se estira pero no hay nada que ayude a mantenerlos abiertos y por eso se desinflan con mayor rapidez.

"¿Todavía queréis fumar?", es la pregunta de la enfermera a sus seguidores. Ahora es el turno de los fumadores contestar a esta pregunta tras ver este impactante vídeo.