Esta nueva medida fue oficializada este lunes tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la resolución de la Dirección General de Salud Pública, la cual autoriza a las enfermeras y enfermeros a prescribir y dispensar medicamentos para el tratamiento de la infección del tracto urinario inferior no complicada en mujeres.
Las infecciones de orina, o cistitis, son un problema común que afecta al 50% de las mujeres al menos una vez en su vida. Los síntomas incluyen disuria (dolor al orinar), polaquiuria (frecuencia urinaria aumentada), urgencia urinaria, dolor suprapúbico y hematuria (sangre en la orina). Aproximadamente, un 5% de las mujeres consultan a su médico cada año por síntomas de polaquiuria y disuria.
Con esta nueva medida, las enfermeras podrán actuar de manera más autónoma, evaluando y gestionando estos casos sin la necesidad de la intervención constante de un médico. Esto no solo agiliza la atención sanitaria y descongestiona el sistema, sino que también incrementa la seguridad jurídica para las enfermeras, al contar con un respaldo normativo claro para sus actuaciones.
El CGE destaca que esta autorización es un avance en la mejora de la atención a las pacientes, ya que permite abordar y resolver las infecciones de orina de manera más rápida y eficaz. Al permitir que las enfermeras tomen decisiones terapéuticas basadas en guías clínicas, se mejora la calidad de la atención y se previenen futuras complicaciones, beneficiando directamente a las pacientes y optimizando los recursos del sistema de salud.