Cuando una persona con VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) deja el tratamiento antirretroviral, los virus en estado latente, despiertan y se multiplican, lo que obliga al paciente a retomar su medicación en pocas semanas.

Estas células que se encuentran en estado latente se denominan reservorios del VIH, y hasta ahora se pesaba que se localizaban en las células T periféricas del sistema inmunitario.

Sin embargo, el nuevo estudio realizado por la Universidad de Miami y el Instituto de Sida IrsiCaixa, ha descubierto que los macrófagos también actúan como reservorio y contribuyen al rebote viral.

Los macrófagos son unas células del sistema inmunitario que, si bien no son la principal diana del VIH, pueden infectarse y almacenar el virus en su interior, además de influir en el rebote viral.

Estos resultados suponen un hallazgo de gran importancia pues significan una nueva diana sobre la que actuar a la hora de crear nuevos tratamientos antirretrovirales contra el VIH.