Los tipos de medicamentos conocidos como inhibidores de SGLT2 y GLP-1 tienen un claro beneficio para reducir la hospitalización por insuficiencia cardíaca, según un estudio de la Universidad de Saint Louis, siendo el primero el que más efectividad ha demostrado.

No obstante, investigaciones previas ya habían descubierto que estas dos clases eran eficaces para tratar problemas en el corazón y los riñones, además de controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Los inhibidores SGLT2 son medicamentos orales que se recetan para tratar la diabetes tipo 2, entre los que se incluyen la canagliflozina, dapagliflozina y empagliflozina. Mientras que los receptores GLP-1 incluyen la albiglutida, dulaglutida, exenatida, liraglutida y semaglutida.

Para analizar estos medicamentos, los científicos han estudiado datos de seis ensayos anteriores de GLP-1 y cuatro de inhibidores de SLGT2.

Los resultados muestran que las dos clases son igualmente efectivas para reducir los eventos cardíacos, como el accidente cerebrovascular, el ataque cardíaco y la muerte por enfermedad cardiovascular.

Sin embargo, los científicos aún necesitan encontrar la manera de evitar que tengan efectos secundarios en la salud de los pacientes que reciben los tratamientos.