Es la primera vez que esto ocurre en EEUU, ya que antes se detectó en Europa, Suramérica, Canadá, África y China. 

La bacteria fue hallada durante el análisis de una muestra de orina de la paciente, pero no se ha hecho público si se conoce cómo resultó infectada la mujer, aunque sí se sabe que ésta no había salido de EEUU durante los últimos cinco meses.

El director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, Tom Frieden, ha explicado que estos centros y el departamento de Salud estatal de Pensilvania se movilizaron "inmediatamente" para investigar el caso y determinar si la bacteria se pudo haber extendido entre las personas con quienes estuvo en contacto la mujer.

"Básicamente este caso nos muestra que a los antibióticos no les queda mucho recorrido, que es posible que estemos en una situación en la que tenemos pacientes en unidades de cuidado intensivo para los que no tenemos antibiótico", indicó el director de los CDC.

Se trata de una cepa de la bacteria 'E. coli' resistente a la colistina, un antibótico que se reserva para su uso contra "bacterias pesadillas", es decir, aquellas que no se eliminan con el resto de antibióticos disponibles.

"Se trata de un hecho peligroso que originar la propagación rápida de la misma, incluso en el entorno hospitalario, si no está bien contenida. No obstante, es necesario conocer más acerca de cómo se infectó la paciente y la presencia que tiene esta bacteria tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo", ha explicado un microbiólogo y profesor de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos), Gail Cassell.

La resistencia a los antibióticos está siendo un problema de salud pública ya que muchas personas están falleciendo por esta consecuencia. 

De hecho, según la Organización Mundial de la Salud "sin antimicrobianos eficaces para tratar y prevenir infecciones", se pondrían en peligro los éxitos de intervenciones médicas tales como los trasplantes de órganos, la quimioterapia contra el cáncer y las operaciones de cirugía mayor.