Los resultados de este nuevo estudio han demostrado que los nutrientes puedan afectar a las moléculas que conducen a los tumores.

Esta investigación también pone de manifiesto una manera distinta en la que los tumores pueden evadir medicamentos como erlotinib y gefitinib, inhibidores de una forma mutante de la molécula celular EGFR que impulsa el crecimiento de muchos glioblastomas y otros tipos de tumores.

Los investigadores que estudian esta enfermedad han sabido durante mucho tiempo que los tumores tienen metaboilismos insulares, por lo que su rápida utilización de glucosa se utiliza como una herramienta de diagnóstico para los tumores.

Investigadores han demostrado previamente que este cambio puede ocurrir mediante la activación de una señal celular central, mTORC2 que está implicada en el cambio de las células cancerosas a un estado metabólico hiperactivo, que provoca por ejemplo el aumento de la entrada de glucosa y acetato en las células cancerosas. 

La glucosa y el acetato proporcionan combustible y bloques de construcción celular para perpetuar el rápido crecimiento de los tumores.