Los investigadores utilizaron un nuevo método, el snmC-seq, que es capaz de secuenciar los metilomas de cada célula. A diferencia de otras células en el cuerpo, las neuronas tienen dos tipos de metilación, por lo que el enfoque fue de dos tipos: metilación CG, para la secuencia de ADN que contiene los nucleótidos citosina y guanina, y la metilación no-CG.

El metiloma de cada célula, o sea, el patrón de metilación de un genoma, ofrece una lectura distinta, lo que ha ayudado a los expertos a clasificar las neuronas en subtipos.

Con este descubrimiento se permite separar el cerebro en células individuales, secuenciar los metilomas e identificar nuevos tipos de células junto a sus interruptores genéticos que hacen que sean distintas entre sí.

Hasta el momento, para detectar diferentes tipos de neuronas, los científicos habían podido estudiar los niveles de moléculas de ARN dentro de las células individuales, aunque estos niveles suelen cambiar rápidamente durante el día. Por ello, el nuevo trabajo se ha centrado en los metilomas, ya que suelen ser más estables.

Así se puede definir claramente los tipos neuronales según sus metilomas, lo que abre la posibilidad de entender lo que hace que dos neuronas, que se sitúan en la misma región del cerebro, se comporten de manera diferente.

Con el proceso snmC-seq, los científicos que llevaron a cabo el estudio en ratones y humanos, descubrieron que las neuronas de la corteza frontal del ratón, estaban agrupadas en 16 subtipos basadas en patrones de metilación, mientras que las neuronas de la corteza frontal humana eran más diversas y formaron 21 subtipos.

Asimismo, las neuronas inhibidoras mostraron patrones de metilación más conservados entre los ratones y los humanos, en comparación con las neuronas excitatorias.

Este estudio abre una nueva ventana a la increíble diversidad de las células cerebrales, según han señalado los expertos, que van a ampliar sus estudios a otras partes del cerebro.