El objetivo de conseguir que el 95 % de las personas seropositivas de todo el mundo que reciben terapia antirretroviral logre la supresión vírica está cada vez más cerca. Sin embargo, los progresos entre los niños y los adolescentes siguen siendo un reto.

Se trata de un objetivo especialmente deseable, porque las personas con VIH que logran esta supresión viral evitan transmitir el VIH a otros.

En 2014, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) fijó el objetivo de que el 95% de las personas con VIH con la terapia antirretroviral lograran esa supresión viral para 2030.

Para llevar a cabo este trabajo, los investigadores analizaron los datos de 148 centros de tratamiento localizados en una treintena de países de todo el mundo, con la finalidad de estimar las proporciones de niños, adolescentes y adultos que se encontraban suprimidos viralmente entre uno y tres años después de iniciar el tratamiento.

Se analizaron datos de más de 21.500 niños y adolescentes con VIH y de más de 255.000 adultos. Todos habían comenzado a recibir el TAR entre 2010 y 2019.

Los investigadores calcularon que, entre los adultos, el 79% tenía supresión viral tras un año de TAR, el 72 % tras dos años y el 65 % a los tres años.

Entre los niños y adolescentes, el 64% tuvo supresión viral después de un año d TAR, el 62% a los dos años y el 59% a los tres.

Estas tasas de supresión viral reflejan lo mucho que deben avanzar los programas virales de tratamiento del VIH para cumplir los objetivo de ONUSIDA para 2030, según los investigadores.