El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades apuntó a un agente infeccioso como la causa más probable de esta hepatitis. Pero todavía no hay nada claro.

Por eso, desde el Ministerio de Sanidad se han lanzado a las comunidades autónomas una alerta de la OMS al respecto, y desde entonces todas se encuentran expectantes ante la aparición de casos similares a estos descritos.

La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria señala que el síndrome clínico en los casos identificados es de hepatitis aguda grave con transaminasas marcadamente elevadas, que a menudo se presenta con ictericia, precedida de síntomas gastrointestinales, que incluyen vómitos.

Los síntomas más comunes son fiebre, dolor abdominal, náuseas, vómitos, o diarreas, pero distingue a la hepatitis un pipi del color del coñac (oscuro), las cacas blanquecinas, y la piel se pone amarilla.

Los expertos destacan que la mayoría de los casos responden a cuadros benignos y autolimitados, que se resuelven espontáneamente con sencillas medidas.

La hepatitis es un proceso inflamatorio del hígado, que puede ser producida por un virus, intoxicaciones, toma de medicamentos o de alcohol, y otros factores o circunstancias. Cada vez se están descubriendo más virus hepatotrópicos y hay descritas ya hepatitis A, B, C, D y E.

Entre las funciones del hígado se encuentra el fabricar productos químicos del organismo, como la glucosa o la bilis, así como ciertas proteínas del plasma sanguíneo, el colesterol, o proteínas que permiten enviar grasa por el cuerpo, por ejemplo.