Este test de bajo coste y portátil, permite diagnosticar esta enfermedad, que afecta a 26 millones de personas en el mundo y se ha convertido en la causa de hospitalización más común en personas mayores de 65 años.

El nuevo sistema es un laboratorio portátil, construido con sistemas microelectrónicos, sensores integrados, compuestos bioquímicos y nanopartículas magnéticas, que puede separar e identificar biomarcadores en la saliva.

Funciona con un biosensor microelectrónico que contiene nitruro de silicio manufacturado en la Sala Blanca del IMB-CNM-CSIC. El equipo ha experimentado con muestras de saliva artificial y humana que indican una alta sensibilidad a la concentración del factor necrosis tumoral-a, uno de los biomarcadores de la insuficiencia cardiaca.