Una de las principales incógnitas destacadas de la transmisión de Covid-19 se refiere a los distintos niveles de gravedad que supone esta infección. Si bien personas con alguna patología previa o de edad avanzada pertenecen a los grupos de mayor riesgo ante el coronavirus, esta infección puede poner en peligro la vida de otras personas que, en un principio, no mostrarían un riesgo evidente.

Por ello, a través de un nuevo estudio clínico, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha comenzado a investigar el riesgo genético ante la transmisión del coronavirus. Para ello, esta nueva investigación se centrará en los genes de inmunidad innata, así como en sus variaciones.

De esta forma, se pretenden descubrir las condiciones que provocan que cierto tipo de diferencias genéticas estén relacionadas con una mayor vulnerabilidad ante el virus, que pueda derivar en graves consecuencias para la salud. Del mismo modo, también se analizarán las diferencias clínicas que suponen un desarrollo mínimo de las patologías derivadas por Covid-19 en ciertas personas, así como las particularidades que concluyen en un desarrollo asintomático.

A través de este estudio no solo se pretende descubrir la forma de minimizar los efectos de la pandemia por Covid-19, sino que, al mismo tiempo, se busca la forma de abrir nuevas puertas a posibles tratamientos contra el virus.