La embrioscopia virtual es el método idóneo para completar la primera ecografía del embrión recién implantado, tanto en reproducción asistida como en el embarazo espontáneo. Además, puede ofrecer información complementaria sobre potenciales riesgos de aborto cuando se utiliza como primera ecografía del embarazo, 4-6 semanas después de la fecundación.

Gracias a esta precisión, los doctores afirman que se pueden detectar señales que evidencien que el embrión está sufriendo y pueda sufrir un aborto.

Estas alertas no pueden detectarse de forma "tan evidente" en las ecografías convencionales. Además, las imágenes muestran al embrión en 3 dimensiones y con su color natural, lo que hace que los padres estén contentísimos y se lleven a casa fotografías del futuro bebé.