El coronavirus ha desencadenado un alarmante porcentaje de casos de depresión y ansiedad en niños y adolescentes con respecto al balance de la prepandemia, tal y como afirma un estudio de la Universidad de Calgary, en Canadá.

Esta investigación se basa en un metaanálisis que reúne información procedente de 29 estudios diferentes a nivel mundial, donde participaron 80.879 jóvenes en todo el planeta. Así, los resultados prueban que estos problemas de salud mental se han duplicado en este sector de la población a causa de la crisis del coronavirus.

Uno de cada cuatro jóvenes experimenta altos niveles de depresión, mientras que uno de cada cinco experimenta, también, síntomas elevados de ansiedad. En este sentido, lo más preocupante es que los síntomas se agravan con el tiempo.

Por su parte, los mayores índices de depresión y ansiedad se corresponden con los adolescentes de mayor edad y las chicas. Estos niveles presentan una relación con las restricciones sanitarias, de manera que cuando aumentan las restricciones, aumentan los casos.

En la adolescencia, los familiares y amigos pueden llegar a ser un gran apoyo social. La pandemia ha disminuido notablemente este apoyo, llegando a desaparecer en algunos casos. Además, los jóvenes de mayor edad, se han perdido acontecimientos importantes, como graduaciones, eventos deportivos o actividades clave en su camino a alcanzar la mayoría de edad.

Así, cuando la pandemia desaparezca, habrá algunos jóvenes que consigan superar esta crisis mental, mientras que, para otros, este problema puede que no se resuelva.

Para paliar esta situación, los investigadores abogan por que se incrementen los recursos del sistema de salud mental con el fin de ayudar a estos niños y adolescentes, señalando que antes de la pandemia el sistema se encontraba al límite.