La tuberculosis es la primera causa de muerte por enfermedades infecciosas en el mundo, con 1,4 millones de defunciones y diez nuevos contagios cada año. Sin embargo, la vacuna universalmente autorizada, la BCG, cuenta con un siglo desde su desarrollo.

Después varias décadas de investigación, un equipo de científicos españoles del CIBER de Enfermedades Respiratorias CIBERES, del Centro Nacional de Microbiología del ISCCII y de la Universidad de Zaragoza, en colaboración con la Universidad Radboud de Nimega (Holanda), han logrado desarrollar la vacuna MTBVAC. Se trataría de la primera, basada en el patógeno humano Mycobacterium tuberculosis (Mtb), y que ya ha demostrado mayor protección contra la tuberculosis pulmonar que la vacuna BCG. En este caso, la segunda vacuna está basada en una forma viva atenuada de Microbacterium bovis aislada de las vacas.

Los autores de la investigación explican que la MTBVAC no solo tiene efectos positivos sobre el sistema inmune, sino que también mejora la protección contra la neumonía neumcócica; uno de los principales avances, que ha hecho superar la eficacia de su predecesora.

Además, al generar una respuesta celular a través de inmunidad entrenada, la nueva vacuna podría prevenir por neumococos de diversos serotipos, y aplicarse tanto a niños como a adultos.