Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), la Universidad Pompeu Fabra, ICREA, el Centro de Investigación Biomédica de Enfermedades Neurodegenerativas y el Centro de Investigación Biomédica en Red Fragilidad y Envejecimiento Saludable han identificado un mecanismo fisiológico que sustenta la capacidad regenerativa de las células madre musculares y que falla a medida que envejecemos.

Este mal funcionamiento progresivo debido a la edad se puede superar genética y farmacológicamente, tal y como demuestra este estudio, restaurando así las funciones regenerativas de las células madre antiguas.

Es decir, por medio de este hallazgo fisiológico se puede mitigar la pérdida de capacidad regenerativa muscular en las personas mayores, según publican en la revista ‘Cell Stem Cell’.

La regeneración del músculo esquelético depende de una población de células madre musculares en un estado inactivo o inactivo, esa situación se puede desencadenar por daño o estrés para formar nuevas fibras musculares y expandirse en nuevas células madre.

Se sabe que las funciones regenerativas de estas células madre disminuyen con el envejecimiento.

Ahora, los investigadores españoles han descubierto, en experimentos realizados con ratones, que la dinámica mitocondrial es necesaria para la regeneración de tejidos.

La fisión mitocondrial facilita la función de las células madre musculares a través de OXPHOS y la regulación de la mitofagia, según se describe en su trabajo.

Los resultados de la investigación

Los investigadores han demostrado que la pérdida genética del regulador de fisión mitocondrial DRP1 en las células madre musculares (o durante el envejecimiento) entorpece su capacidad de proliferación y regeneración, mientras que su restablecimiento rescata estos efectos.

Según los resultados del estudio, la normalización de esa dinámica mitocondrial (o el aumento de OXPHOS y la mitofagia) en las células madre musculares envejecidas restaura la regeneración del tejido.

Esto, aseguran, “abre el camino para mejorar la salud de las personas mayores que se encuentran debilitadas por la pérdida de la capacidad regenerativa muscular”.

Este estudio ha contado también con la colaboración de investigadores de la Universidad de Córdoba y de la Universidad de Padua (Italia).