Un equipo de científicos ha descubierto una manera de atacar las células cancerígenas, que podría acabar con el crecimiento y expansión de los tumores causantes de la enfermedad. Este descubrimiento se basa en estudios anteriores centrados en suprimir el gen MYC, encargado de aumentar de forma progresiva el tamaño de los tumores cancerosos, al sufrir una mutación.

No obstante, después de multitud de pruebas que tenían como objetivo este gen, los autores de una nueva investigación han descubierto un nuevo camino que utilizaría una proteína llamada ATF4, que discurre de forma conjunta al gen MYC. Al bloquear estas sustancias, encargadas de alimentar los tumores, se conseguiría eliminarlos.

Los investigadores encargados del estudio informan de que su actuación se ha centrado en “bloquear el crecimiento tumoral, de forma que las células cancerosas no sean capaces de escapar fácilmente y extenderse a otras zonas.” A través de esta nueva metodología, se ha descubierto que al bloquear la proteína ATF4, se acabarían eliminando las células cancerosas por sí mismas.

Este resultado se debe a que, una vez suprimida esta proteína, el tumor continuaría en expansión. Sin embargo, estas células tumorales se auto-destruirían en un corto plazo debido al estrés; un procedimiento que ha demostrado su éxito en ratones con linfomas y cáncer colorrectal. Por este motivo, los investigadores se han centrado ahora en analizar las consecuencias derivadas del procedimiento y evitar cualquier efecto secundario que pueda surgir.