Está demostrado que andar tiene muchos beneficios para la salud, ya que ayuda a que el sistema cardiovascular se active y fortifique. Ahora sabemos que esta actividad también reduce las probabilidades de que se produzca una disminución del flujo sanguíneo en alguna extremidad, como confirma la investigación del Idiap Jordi Gol.

El estudio 'Relación entre actividad física en el tiempo libre y el índice tobillo-brazo en población general española: estudio Artper', se hizo en 26 centros de salud sobre una población de 3.786 personas mayores de 49 años.

El 52% de la muestra estudiada eran mujeres con una media de edad de 64 años; la gran mayoría, un 71%, tenían estudios primarios, y sólo el 24,7% trabajaba.

"Hemos podido observar que las personas más sanas son aquellas que hacen más actividad física, y que caminar más de una hora al día tiene un efecto protector superior a caminar solo 30 minutos o menos", han destacado los investigadores.

Igualmente han resaltado que "al incrementar la actividad física mejoran los resultados del índice tobillo-brazo; por lo tanto, mejora la enfermedad arterial periférica independientemente de la edad o del sexo, el nivel de estudios, el trabajo, el tabaquismo, la hipertensión, el colesterol o la diabetes".