"Los pacientes con cáncer van a llegar a estadios mucho más complejos debido a los retrasos en los diagnósticos provocados por la pandemia, con lo que vamos a tener más pacientes y con mayores necesidades", según el presidente de la AECC.

Se prevé que para el año 2030, a 21,6 millones de personas se les diagnosticará algún tipo de cáncer, de las cuales, más de 330.000 lo serán en España. Ante estas cifras, Reyes ha insistido en que se trata de "una epidemia" de cara a los próximos 10 años.

"Se habla de epidemia porque por primera vez se ha medido, a través de un estudio realizado por 'The Lancet', el impacto de la Covid-19 en los enfermos de cáncer durante el primer año de la pandemia. Un periodo en el que se dejaron de ver en Europa a un millón y medio de pacientes de cáncer, y se perdieron 100 millones de pruebas diagnósticas de cáncer", según ha detallado Ramón Reyes con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, que se conmemora este 4 de febrero.

Reyes alerta de que "puede haber un millón de personas en Europa que tengan cáncer sin saberlo". En este sentido, también ha recordad que en la pandemia uno de cada dos pacientes ha sufrido retrasos en los tratamientos, lo que supone una bolsa de pacientes con cáncer que van a ir apareciendo en los próximos 10 años con estadios que no se conocían antes y pueden poner en riesgo los avances hechos en supervivencia estos diez últimos años.

Lo peor, según aseguran desde la AECC, es que esta situación recae en un colectivo muy afectado. El estudio de 'The Lancet' desvela que un 40% de los sanitarios en Europa tiene el síndrome de burnout, y un 30% tiene una depresión.