Numerosos estudios han concluído que un consumo regular de este alimento estimula la producción de óxido nítrico, una proteína vasodilatador que mantiene la elasticidad de las arterias y actúa contra la hipertensión. 

Además, se trata de uno de los alimentos con mayor contenido en polifenoles, los cuales son componentes bioactivos, con una gran capacidad antioxidante y antiinflamatoria, los responsables de los beneficios del cacao sobre la salud, especialmente la cardiovascular.

Los polifenoles ejercen un efecto vasodilatador, dilatando las arterias y manteniendo la elasticidad de los vasos sanguíneos, lo que favorece la circulación y, por tanto, ayuda a prevenir la hipertensión arterial, actualmente el principal factor de riesgo cardiovascular.

"El cacao es muy rico en un tipo de polifenoles, los flavonoides. Y, dentro de los flavonoides, los flavanoles son los encargados de estimular la producción del óxido nítrico, que dilata los vasos sanguíneos. Las propiedades antiinflamatorias de los polifenoles del cacao son muy importantes, ya que la inflamación es la base de muchas enfermedades crónicas. A mayor cantidad de polifenoles, mayor protección frente a enfermedades cardiovasculares, pero también frente al cáncer o el deterioro cognitivo", ha explicado Ramón Estruch, el presidente del comité científico del Observatorio del Cacao.

Todas estas propiedades convierten al cacao en un candidato ideal para entrar a formar parte de la nueva dieta mediterránea, considerada una de las más beneficiosas para la salud cardiovascular.