Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que el medicamento acetato de bazedoxifeno, empleado para la osteoporosis, es útil para tratar una enfermedad rara, la telangiectasia hemorrágica hereditaria. 

Esta enfermedad causa sangrados que deterioran la calidad de vida de los pacientes por lo que su hallazgo ha sido distinguido por la Agencia Europea del Medicamento con la designación de medicamento huérfano, que es aquel que trata enfermedades de muy baja incidencia (llamadas raras o minoritarias, que afectan a menos de 5 de cada 10.000 personas), y que no suele contar con inversión de la industria farmacéutica por ser poco rentable.

Luisa Botella se quedó sin trabajadores en su laboratorio ciéntífico. Los recortes y la falta de medios en medicina, obligaron a paralizar todos sus proyectos. Fue entonces cuando decidió tomar una decisión que ni ella misma sabe cómo se atrevió.

Fue la ganadora y con el premio pudo sacar adelante el fármaco que llevaba investigando hace 12 años.

Gracias a su hallazgo, se podrá tratar a pacientes con una enfermedad rara que sufren alrededor de 10.000 persona en nuestro país.

La agencia europea del medicamento ha aprobado su fármaco. Un sueño hecho casi realidad porque todavía le queda un paso para llegar a la meta. Lograr un millón y medio de euros para que se puedan hacer los ensayos clínicos y así comercializar el fármaco.