Fuentes europeas han explicado que Milán y Ámsterdam han empatado en la tercera y última ronda de votación, lo que ha obligado a la presidencia estonia a tomar la decisión por sorteo entre las dos.

Las reglas para elegir las nuevas sedes de la EMA y de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) -ambas dejarán Londres como consecuencia del Brexit en marzo de 2019- establecen que en caso de empate en la última ronda, la decisión se tomará "por sorteo", introduciendo las papeletas de las finalistas en la urna y sacando una de ellas.

El Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea ha decidido así en apenas dos horas el lugar al que se mudará la EMA y lo ha hecho agotando las tres rondas de votación previstas. Todo el proceso ha estado conducido por la presidencia de turno estonia y supervisado por los servicios legales del Consejo.

Barcelona ha caído en la primera vuelta, en la que ha quedado en quinto lugar con 13 puntos, detrás de Milán (25 puntos), Ámsterdam y Copenhague (20 puntos ambos) y Bratislava (15 puntos).

La segunda fase la han disputado Milán, Ámsterdam y Copenhague, y ha sido esta última la que ha quedado fuera de la competición en esta ronda, dejando solas en la final a Milán y Ámsterdam.