Un nuevo algoritmo desarrollado en 2018 podría utilizarse para identificar a las pacientes de cáncer de mama con menos posibilidades de sufrir una recaída en los 10 años posteriores a un tratamiento exitoso.

Esta función, que ha recibido el nombre de CTS5, es capaz, con un porcentaje de acierto muy alto, de detectar qué casos de cáncer de mama no regresarían en etapas posteriores. Aunque se comenzó a desarrollar en 2018, no ha sido hasta este año cuando se ha logrado garantizar su total eficacia. Hasta ahora solo se había utilizado esta herramienta en pacientes de ensayos clínicos específicamente seleccionadas.

No obstante, la investigación que va a presentarse en Reunión Anual 2019 de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, se ha basado en un grupo de 2.428 pacientes en tres grupos de riesgo alto, medio y bajo.

Esto ha permitido a sus autores separar al grupo de mujeres con el riesgo más bajo de sufrir una regresión de la enfermedad, del resto. “El riesgo es tan bajo que no justificaría extender la terapia endocrina a diez años”, declaraban los especialistas, que ya han puesto a disposición de oncólogos de todo el mundo esta especie de calculadora.

Gracias a este logaritmo se facilitaría la labor de los especialistas, y se evitaría a un alto porcentaje de mujeres tener que recibir, durante 10 años, una terapia hormonal que puede desembocar en distintos efectos secundarios entre los que destaca la debilidad ósea o los coágulos sanguíneos.