El director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa, Hans Henri P. Kluge, ha alertado de que este continente vuelve a ser el epicentro de la pandemia, debido al aumento de contagios de Covid-19 que se han producido en las últimas semanas.

De este modo, el continente europeo se encuentra en el mismo punto que hace un año, con la diferencia de que, en el momento actual, hay más herramientas y medios para mitigar y reducir los daños tanto en las comunidades como en la sociedad.

Sin embargo, el ritmo actual de transmisión en los 53 países de la región europea de la OMS es muy preocupante, donde los casos se acercan de nuevo a niveles récord y la variante Delta, ahora más transmisible, sigue dominando los contagios en Europa y Asia central.

Tan solo la semana pasada, cuando se registraron casi 1,8 millones de casos nuevos, así como 24.000 muertes modificadas, Europa y Asia central registraron un incremento de los casos del seis y del 12% respectivamente, frente a la semana anterior.

Esto significa que, durante esta pasada semana, Europa y Asia central albergaron el 59% de los contagios mundiales y el 48% de las muertes notificadas. Del mismo modo, en el último mes se ha producido un aumento del 55% de los casos de Covid-19 en Europa.

La cifra más preocupante es que, actualmente, el 75% de los casos mortales se corresponden con personas de 65 años o más, lo que se traduce en más personas con la enfermedad grave y, por tanto, más muertes.

Del mismo modo, las tasas de ingreso hospitalario por coronavirus se han duplicado significativamente en una semana, según datos de la OMS/ Europa.

En caso de continuar con esta trayectoria al alza, Kluge asegura que podrían producirse otro millón de muertes por Covid-19 en Europa y Asia central en febrero de 2022; además, 43 países de nuestra región se enfrentarían a una alta presión hospitalaria.

Este aumento de casos se debe a dos causas: la insuficiente cobertura de vacunación y la relajación de las medidas sanitarias y sociales. En este sentido, de media, solo el 47% de los europeos han completado una serie de vacunación.

Junto con las vacunas, las pruebas diagnósticas, el rastreo de contactos, la ventilación en los espacios interiores y el distanciamiento social deben seguir estando en primera línea contra la Covid-19.

Finalmente, Kluge ha solicitado a todas las autoridades sanitarias que reconsideren cautelosamente la flexibilización o el levantamiento de las medidas en el momento actual de resurgimiento generalizado de la Covid-19, que ahora puede, además, circular junto con la gripe.