Con motivo del Día Europeo para el Uso Prudente de Antibióticos, conmemorado este 18 de noviembre, el IV Estudio de Salud y Estilo de Vida Aegon ha advertido que el 24% de los españoles se automedica.

En este sentido, a pesar de la notable reducción de este hábito durante el 2020, este año se ha producido un pequeño aumento de 1,3 puntos. Esto se debe a que, si bien durante la pandemia fuimos más responsables a la hora de cuidar nuestra salud, la vuelta a la normalidad ha hecho que retomemos hábitos tan preocupantes como este.

Cerca del 40% de los encuestados asegura que el principal motivo para automedicarse es que, basándose en los síntomasque experimentan, ya saben lo que les va a recetar el médico. Se trata, además, del motivo que más ha crecido respecto al 2020.

El segundo motivo más común, alegado por el 36% de los encuestados, es que se automedican con la finalidad de tratar enfermedades que no se consideran graves. En tercer lugar, el 17,6% de los encuestados se excusan en las largas listas de espera para conseguir cita. Por su parte, la razón de no perder el tiempo en ir a consulta ha disminuido un 12% respecto al año pasado.

Del mismo modo, el documento advierte que, muchas de las personas que se automedican, afirman utilizar productos por prescripción de un ‘influencer’ o famoso, lo que significa que quedan bajo las indicaciones de personas no profesionales de la salud, sobre todo cuando se trata de enfermedades leves como catarros, o suplementos vitamínicos.

Con respecto a los fármacosmás populares que se toman sin prescripción médica, se encuentran, en primer lugar, los destinados a paliar síntomas o dolores ocasionales no asociados a una enfermedad (dolores de cabeza o musculares, problemas de estrés o insomnio), seguidos de los adscritos a enfermedades leves ocasionales (catarros o resfriados).

En función del género,las mujeres son más propensas a automedicarse que los hombres (28,2% frente al 20,5%, respectivamente). Con respecto a la edad, los españoles entre 26 y 40 años son los que más se automedican, mientras que los mayores de 65 son los que menos lo hacen.

Finalmente, cabe destacar que las personas que toman medicamentospor su cuenta presentan una puntuación inferior en su estado de salud física y emocional que quienes no lo hacen. Lo mismo ocurre con la felicidad y el grado de satisfacción con la vida.

Con todo ello, cabe recordar la importancia de acudir siempre a un profesional de la saludantes de tratar cualquier síntoma o enfermedad por nuestra cuenta, porque, de lo contrario, se puede llegar a complicar nuestro cuadro clínico, además de desencadenar una posible intoxicación u otros efectos de riesgo.