Los resultados están basados en un análisis a más de 50.000 pacientes de 111 países según ha explicado la universidad norteamericana.

Los investigadores han llegado a la conclusión de que el virus causante del SIDA, puede mutar en presencia de los fármacos antirretrovirales y estas mutaciones pueden ser transmitidas de una persona a otra.

Los resultados de esta investigación sugieren que los niveles de transmisión de cepas resistentes a los medicamentos antirretrovirales no han aumentado en todo el mundo tanto como se temía, según Robert Shafer, principal investigador de este estudio.

Así, según se describe en el artículo, la prevalencia de la transmisión del VIH con resistencias desde 2000 osciló desde el 2,8% en África Subsahariana al 11,5% en Norte América (esta diferencia se debe al mayor uso de los antirretrovirales en Norte América).

"Esto es una buena noticia", ha confirmado Shafer, quien también es profesor de Medicina en la Universidad de Stanford.

Esto se debe a que los protocolos sanitarios en los países de ingresos bajos y medios "a menudo no son tan robustos" como los de los países desarrollados y a que cumplir bien un régimen diario de toma de varias píldoras "es un reto", sobre todo para las personas que viven en las zonas más pobres del planeta, según Shafer.