Un equipo de científicos japoneses probaron una vacuna de péptido que se dirige a la hormona angiotensina II que es clave en la presión arterial alta. Los miembros del equipo previamente habían encontrado que su vacuna peptídica disminuía la presión arterial en un modelo de ratón con hipertensión, mientras que la presión de la sangre de roedores con con lecturas normales no se vio afectada.

La hormona también se ha relacionado con el pronóstico de los pacientes después de un accidente cerebrovascular isquémico (causado por un coágulo). En el nuevo estudio, los investigadores inyectaron en 53 ratas macho, la vacuna tres veces, a las 4, 6 y 7 semanas de edad, y administró a un segundo grupo de 41 solución salina en los mismos intervalos. Se indujo el ictus en ratas vacunadas y ratas que recibieron solución salina.

Después,  los investigadores midieron los niveles de anticuerpos anti-Ang II en la sangre y el cerebro de las ratas que recibieron la vacuna y que sufrieron un accidente cerebrovascular. En comparación con las ratas que tenían niveles bajos de anticuerpo, los animales con altos niveles en la sangre presentaban más anticuerpos anti- Ang II en tejido funcional en el lado del cerebro donde ocurrió el accidente cerebrovascular.