Los investigadores han sido capaces de identificar un paso crítico en el proceso molecular que permite a las células reparar el ADN dañado.

Así, han realizado distintos experimentos en ratones y han sugerido que es posible un tratamieto para el daño del ADN causado por el envejecimietno y la radiación.

Los científicos identificaron que el metabolito NAD + , presente en cada célula de nuestro cuerpo, tenía un papel clave para regular en las interacciones dentre las proteínas que controlan la reparación del ADN. 

El tratamiento de los ratones con un precursor NAD +, o 'refuerzo', llamado NMN, mejoró la capacidad de sus células para reparar los daños al ADN provocados por la exposición a la radiación o la vejez. 

"Las células de los ratones viejos eran indistinguibles de las de los ratones jóvenes, después de sólo una semana de tratamiento", ha afirmado el autor principal, el profesor David Sinclair, de la Escuela de Ciencias Médicas de la UNSW y la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston, Estados Unidos.

Los ensayos en seres humanos con esta terapia podrían desarrollar un gran y revolucionario fármaco antienvejecimiento que podría comenzar a probarse en seres humanos en un plazo entre tres y cinco meses. El lugar elegido podría ser el 'Brigham and Women's Hospital' en Boston.

Los hallazgos sobre NAD + y NMN dan un nuevo impulso al trabajo que ha hecho el Laboratorio de Investigación sobre el Envejecimiento de la UNSW durante los últimos cuatro años. 

"Esto es lo más cercano que estamos a un fármaco antienvejecimiento seguro y eficaz, que está quizás a sólo entre tres y cinco años de estar en el mercado si los ensayos van bien", señala Sinclair, que lleva un laboratorio en UNSW en Sydney.