Se trata un nuevo estudio publicado en 'Alzheimer's Research & Therapy', que refuerza la teoría de que la hiperexcitabilidad cerebral juega un papel importante en el Alzheimer y que los medicamentos anticonvulsivos, que previenen o reducen la severidad de las crisis, merecen más estudios en humanos.

En estudios anteriores, varios grupos de expertos han probado los efectos del fármaco anticonvulsivo levetiracetam utilizado en modelos de roedores, así como en dos ensayos clínicos en pacientes con signos tempranos de la enfermedad de Alzheimer. 

Los hallazgos sugieren que el medicamento puede retrasar algunos de los síntomas de la enfermedad, incluyendo la pérdida de memoria.

En esta nueva investigación, el doctor Nygaard Haakon, el profesor de Investigación sobre Alzheimer en la Facultad de Medicina de la UBC, probó los efectos de brivaracetam, un medicamento anticonvulsivo todavía en desarrollo clínico para la epilepsia.