Esta nueva vía de tratamiento, que consiste en activar al sistema inmune para que sea capaz de reconocer a las células tumorales y pueda intentar eliminarlas como hace con las bacterias o los virus, se está probando en la mayoría de tumores y en algunos, como en melanoma o cáncer de pulmón, ya hay algunos compuestos autorizadas en España.

"Aunque la curación no se descarta, de momento lo que ya ha demostrado es que puede cronificar la enfermedad", según ha destacado el coordinador del simposio, Eduardo Díaz-Rubio, que trabaja como jefe de Servicio de Oncología Médica en el Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid.

En el caso del melanoma se puede utilizar como tratamiento de inicio en el 70-80% de los casos y, aunque el seguimiento de los pacientes todavía es corto, se ha visto que "aumenta las probabilidades de conseguir supervivientes a largo plazo con la enfermedad controlada", ha añadido Luis de la Cruz, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla.

"Parece que el sistema inmune actúa contra las células cancerígenas al igual que con las vacunas, generando un efecto memoria que hace que cada vez que las detecta, en caso de metástasis o recaídas, vuelve a actuar", ha destacado este experto.

Algunos estudios y determinados expertos han apuntado que la inmunoterapia tiene un "gran potencial de sinergia" cuando se combinan más de una e incluso con otros tratamientos más clásicos como la quimioterapia o la radioterapia, por lo que los beneficios y la supervivencia podría ser mayores.