El miembro más representativo de los poxvirus fue utilizado para erradicar la viruela. Esta respuesta más específica contra el VIH podría contribuir a mejorar las vacunas contra el sida.

Los investigadores, liderados por el profesor Mariano Esteban, del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), han usado la estirpe New York del virus vaccinia para identificar el mecanismo de acción de tres genes virales que bloquean el factor clave en la regulación de genes celulares. Al eliminarlos del ADN viral consiguen que en las células infectadas aumenten los niveles de moléculas estimuladoras de la respuesta innata, como son citosinas, quimiocinas y otras, que atraen a los neutrófilos (células de la sangre) hacia el lugar de la infección, según explica Esteban.

Este reclutamiento de neutrófilos genera un aumento en la producción de linfocitos específicos (T CD8+), que juegan un papel importante en el control de infecciones. 
Las conclusiones del estudio se han publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

El hallazgo ha sido confirmado mediante un virus recombinante del virus vaccina, que expresa distintos antígenos del VIH.  

“Los resultados de estas investigaciones tienen aplicabilidad en la mejora de vacunas frente al VIH y a otros patógenos”, concluye Esteban.