La mastectomía profiláctica contralateral (CPM, por sus siglas en inglés) se asoció con una satisfacción un poco más elevada en la percepción de las mujeres sobre cómo se veían y sentían sus senos, pero sobre todo entre las mujeres que se sometieron a cirugía reconstructiva tras las mastectomías.

La mastectomía profiláctica contralateral se asoció con una satisfacción un poco más elevada en la percepción de las mujeres sobre cómo se veían y sentían sus senos, pero sobre todo entre las mujeres que se sometieron a cirugía reconstructiva tras las mastectomías.

Aunque tener una doble mastectomía ha mostrado poco impacto en la reducción de muertes entre las mujeres con cáncer de mama en una sola, cada vez más pacientes están eligiendo someterse al procedimiento.

Dada esta tendencia, investigadores del Instituto de Cáncer de Duke, en Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos, se preguntaron si la decisión de extirpar ambos senos podría suponer en un impacto positivo en la calidad de vida si no en el tiempo de vida de las mujeres.

El equipo de investigadores entrevistaron 4.000 mujeres que participaron en 'Army of Women', una organización dedicada a la promoción de la participación del paciente en la investigación del cáncer de mama. Todas las mujeres habían sido sometidas a una mastectomía simple o doble.

Utilizando una herramienta de información de pacientes bien validada llamada Breast-Q, los autpres midieron el bienestar psicosocial, física y sexual, así como la satisfacción con las mamas, centrada en la simetría de las mamas, la apariencia, la sensación, el ajuste en el sujetador y cómo se ven dentro y fuera de la ropa.

Las mujeres que eligen someterse a una masectomía eran generalmente más jóvenes, tenían mayores ingresos y la enfermedad en estadio temprano.