Uno de los genes más comunes causantes de cáncer tiene continuamente obstaculizados los esfuerzos de los investigadores por desarrollar tratamientos contra él.

Ahora, gracias a esta nueva investigación se ha detectado una interacción clave que puede contribuir a por qué las mutaciones en KRAS llevan al cáncer.

De hecho, casi un tercio de todos los tipos de cáncer  tienen mutaciones en la familia de genes RAS, incluyendo KRAS. En el cáncer de páncreas, una enfermedad particularmente agresiva y difícil de tratar, casi cada tumor está liderado por mutaciones de KRAS, pero se ha creído que este gen no podía ser un objetivo farmacológico porque los investigadores no han podido identificar una terapia eficaz contra ella.

"Llegamos a esto desde un ángulo diferente", dice el autor del estudio, Arul Chinnaiyan, director del Centro Michigan sobre Patología. "Sabiendo lo importante que es KRAS en el desarrollo del cáncer, buscamos importantes interacciones entre proteínas que podríamos tratar de perturbar. Buscamos en un agente llamado AGO2. Era una interacción muy robusta", ha explicado el experto. 

Los estudios realizados en líneas celulares y modelos de ratón mostraron que AGO2 mejoró la capacidad de causar cáncer de KRAS. Cuanto mayor sea el nivel de AGO2, su actividad era más cancerosa, según los investigadores.

Este nuevo hallazgo sugiere el potencial de explorar la interrupción de la interacción del gen KRAS y AGO2 como una posible terapia. Se necesita investigación adicional. Los autores del estudio planean tratar de reproducir sus resultados celulares en un modelo de ratón para confirmar la interacción y también comenzarán a mapearla en 3D para empezar a identificar oportunidades para posibles terapias.   

"Esto no es una solución a corto plazo. Se trata de un descubrimiento de la ciencia básica que tiene el potencial de ser traducido. Es interesante tener en cuenta que KRAS puede no ser un objetivo no farmacológico como pensamos que es", señala Chinnaiyan.