El principal investigador del grupo "Células madre y cáncer" del IRB, Salvador Aznar Benitah, ha explicado que sus ensayos con ratones con cáncer han demostrado que una dieta más rica en grasas acelera la metástasis hasta un 15 % y hace que ésta sea más agresiva. 

El experto ha revelado que su primer objetivo en la investigación fue encontrar las células causantes de la metástasis e indicar sus propiedades. Entonces encontraron que la proteína CD36, que es la receptora de los ácidos grasos, está presente en niveles muy altos en las células tumorales. 

Tras esta investigación, que  se ha publicado en  la revista científica Nature, los profesionales probaron una terapia, hasta ahora solo en ratones, que consiste en aplicar anticuerpos a esta proteína para bloquear la puerta de entrada de estas grasas.

Así, los expertos, con la aplicación de esta terapia, han podido comprobar que entre un 10 y un 15 % de los casos la metástasis desaparece completamente y en los casos que no desaparece su extensión reduce casi de un 90 %. 

El investigador ha destacado que en un primer momento probaría la terapia con los pacientes con cáncer de boca, ya que es uno de los más agresivos y en algunos casos deja de responder a las terapias existentes, y en una segunda fase la haría con los que padecen cáncer de piel, de vejiga, de ovario, de pulmón y algunos cánceres de mama. 

La metástasis se encarga de afectar otras zonas del cuerpo diferentes de donde se ha encontrado el tumor original, por lo que este estudio indica que si se eliminara esta proteína, encargada de la metástasis, el tumor solo podrá crecer en el tejido de donde es originario, pero no podrá reproducirse en otros tejidos. 

"Hay estudios que apuntan que un tercio de la población, en 2020, será obesa, ya que cada vez consumimos más ácidos y grasas saturadas" y que por lo tanto "si tenemos un tumor con potencial a desarrollar metástasis si se alimenta de lípidos puede incrementar su crecimiento", ha advertido Aznar. 

La investigación ha contado con la participación del Instituto de Investigación del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, que ha cedido cerca de 40 tumores de pacientes que han sido analizados en el proceso de investigación. 

Por el momento, esta terapia solo se ha aplicado en ratones y todavía falta tiempo para que puedan suministarse a  pacientes pero, sin duda, supone un gran paso adelante en la lucha contra el cáncer.