La investigación, llevada a cabo por la Rockefeller University (Nueva York) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH), probó en un grupo de monos dos medicamentos y constató que sus defensas respondieron a la terapia retrasando la recurrencia del virus durante un periodo de tiempo prolongado.

En la actualidad, recuerda los autores, existen más de 25 fármacos destinados a controlar el VIH, el virus que pueda causar el sida, si bien este permanece en estado latente y listo para atacar de nuevo cuando se interrumpen los tratamientos.

"Esta nueva terapia puede generar una potente inmunidad al VIH y permitir al organismo controlar la infección", explica Michel Nussenzweig, del Instituto Médico Howard Hughes en la Rockefeller University.

El tratamiento "aprovecha las defensas naturales del sistema inmunológico", de manera similar a su funcionamiento en "algunas formas de inmunoterapia para el cáncer", según el experto.

Para este experimento, inocularon a 13 monos Rhesus con el Virus de la Inmunodeficiencia Simio-Humana (VISH), el cual no es exactamente igual que el VIH, aunque su comportamiento en animales abre la puerta a la viabilidad de este tratamiento en humanos.

Así, una vez infectados con el VISH, los animales recibieron dos fármacos, el '3BNC117' y el '10-1074', que forman parte de un tipo de moléculas generalmente denominadas 'anticuerpos neutralizadores'.

Los 13 monos tratados, vía intravenosa, con los dos anticuerpos durante dos semanas, desarrollaron una defensa ante el virus que llegó a situarlo 'cerca' o 'por debajo' de los límites de detección, mientras que los efectos de la terapia duraron hasta seis meses.

Cuando el organismo de los primates eliminaron naturalmente los dos anticuerpos, el VISH reapareció en todos menos en uno de los animales.

Entre cinco y 22 meses después, seis macacos recobraron espontáneamente el control sobre el virus, que volvió a caer por debajo del nivel de detección y permaneció suprimido durante entre otros cinco y 13 meses.