Los datos indican que desde que en la actualidad, desde que se diagnostica hasta el fallecimiento de la persona pueden pasar entre 10 y 15 años, un periodo importante dado que hay muchos diagnósticos tardíos. 

Los científicos de todo el mundo investigan desde hace años  cómo detectar la enfermedad y corregir esos plazos. Se trata de un nuevo método, basado en la identificación de una serie de biomarcadores, permite diagnosticar de manera fiable a los pacientes con Alzheimer y además anticipar el progreso de la enfermedad antes de que aparezcan los signos clínicos de demencia, mejorando la eficacia de los actuales métodos.

Se trata de un nuevo método, basado en la identificación de una serie de biomarcadores, que permite diagnosticar de manera fiable a los pacientes con Alzheimer y además anticipar el progreso de la enfermedad antes de que aparezcan los signos clínicos de demencia, mejorando la eficacia de los actuales métodos, según informó este lunes la compañía.

La herramienta facilitará el diagnóstico clínico de la demencia debido a la alternativa que ofrece al utilizar una muestra de sangre frente al actual análisis en líquido cefalorraquídeo, lo que conlleva a someter al paciente a una incómoda punción lumbar y a procesos de análisis y de evaluación más largos.