Susana estaba jugando al baloncesto en la Universidad de León cuando se desvaneció. La que no ha podido olvidarlo es Elena, la trabajadora que le salvó la vida. Su determinación y su sangre fría fueron claves para que Susana tuviera una segunda oportunidad.

No todos corren su misma suerte. En España, cada año, la muerte súbita se cobra la vida de 120 deportistas.

La Agencia Española para la Protección de la Salud en el Deporte está trabajando en un normativa que obligue a los atletas a hacerse reconocimientos médicos antes de participar en carreras y competiciones.

Pero para salvar vidas, todos los lugares donde se practica deporte tienen que ser seguros. Si quieres que tu comunidad autónoma sea un espacio cardioprotegido, firma nuestra petición en la web de Constantes y Vitales.