Si buscas la palabra 'caucásico' en el diccionario de la Real Academia Española encontrarás al menos cuatro acepciones diferentes; las tres primeras tienen relación directa con la región del Cáucaso, entre Europa del Este y Asia Occidental pero la que se usa más habitualmente es, en efecto, la cuarta: "De raza caucásica". Mientras ambos significados se pueden aplicar al término 'caucásico', existe otro que sólo alude a uno de ellos, 'caucasiano', el que según el Diccionario Panhispánico de Dudas, ha de utilizarse únicamente en los casos en los que se haga referencia a los habitantes o a lo relativo a la región del Cáucaso.

Ahora bien, ¿qué es la raza caucásica? Para hablar de este concepto hay que mencionar al antropólogo y médico alemán Johann Friedrich Blumenbach (1752-1840), creador de la antropología física y firme defensor de la teoría de la unidad de la especie humana, frente a la idea que predominaba entonces de que existían muchas especies humanas. Gracias a una ardua recopilación de cráneos humanos de diferentes puntos del planeta, Blumenbach fue capaz de dividir al ser humano en cinco razas, aunque todas ellas, en lo fundamental, se reducían a una sola.

Las cinco razas de Blumenbach incluía la mongólica (amarilla), etiópica (negra), americana (cobriza), malaya (aceitunada) y, sí, la caucásica (blanca), y aunque parezcan estar clasificados por colores, lo cierto es que este antropólogo alemán dividió estas 'variedades' basándose en el estudio de las medidas y tamaños de los cráneos, y eligió este nombre para incluir a todos los humanos que compartían características físicas en esta zona, principalmente en el área de Georgia.

Es importante destacar, además, que en el siglo XVIII la teoría principal en Europa era que la especie humana se había originado en las montañas del Cáucaso, aunque se trata de un punto de vista basado en teorías religiosas y mitológicas —fue en esta zona donde atracó el Arca de Noé, de quien la Biblia sostiene que desciende la humanidad, y fue también el lugar elegido para el sufrimiento de Prometeo, quien en el mito de Hesíodo creó a la humanidad a partir de arcilla—.

¿Clasificación por razas?

Lo cierto es que si bien la clasificación de los seres humanos por raza estuvo muy en boga hasta el siglo XIX, en la actualidad la terminología ha ido cayendo en desuso, en gran medida gracias a la postura de que la raza humana es una sola. Tanto es así que incluso Dani Mateo en 2021 respondió a las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que hablaba de cristianismo y razas del mundo, y le pidió que repasara los apuntes de antropología "porque en el mundo sólo hay una raza, la humana, y lo demás son etnias".

Hace unos años, el biólogo Nicholas Wade publicó un trabajo bajo el título 'Una herencia incómoda: genes, razas e historia humana', que apoyaba la tesis de la existencia de "tres grandes razas", la caucásica, la asiática y la africana, y que precisamente como resultado de la existencia de las mismas, ha evolucionado el comportamiento social humano en una u otra dirección. La teoría de Wade, publicada en 2015, le valió para ser objetivo de duras críticas por sus propios colegas científicos, tildando su tesis de racista y recordando que las diferencias de comportamiento de los humanos se basan en aspectos culturales y no genéticos.