Lo notas, sabes que se acerca, empieza el cosquilleo, los ojos se llenan de lágrimas, coges aire, tu nariz se arruga y… ¡achís! Acabas de estornudar y quedarte bien a gusto. Un estornudo es una explosión de aire súbita, forzada e involuntaria a través de la nariz y la boca.

Se trata de un acto reflejo. Ya sea por una reacción alérgica, una infección vírica, un cambio de temperatura o una luz brillante repentina, las membranas mucosas de la nariz o garganta se irritan y necesitan deshacerse de la molestia que sienten. Para ello te hacen sacar con fuerza aire de los pulmones: estornudar.

Cuando estornudamos, además de la salida de aire, este acto suele incluir que la cabeza se mueve hacia delante. Esto ayuda a la expulsión de aquello que irrita la membrana nasal. Y, además, cerramos los ojos para protegerlos del incremento de la presión que provoca el paso del aire hacia la nariz.

Por qué estornudamos

Los estornudos son un recurso del cuerpo para despejar la nariz de aquello que le produce algún tipo de irritación o cosquillas. El polen, polvo, suciedad o el humo, entre otras cosas, pueden provocar estas molestas sensaciones que acabarán con un estornudo.

Además, el estornudo puede ser inducido por la luz brillante. Se trata del reflejo de estornudo fótico y es un rasgo genético heredado. Este reflejo, que también se denomina síndrome de estallidos helioftálmicos compulsivos autosómicos dominantes (ACHOO), provoca estornudos reflejos incontrolables cuando hay exposición a la luz brillante, y se da en una de cada cuatro personas.

Cómo se produce el reflejo del estornudo

Nuestros cuerpos son máquinas complejas y para estornudar realizamos muchos pasos en cadena.

El reflejo del estornudo comienza cuando los cilios (unas estructuras parecidas a los pelos) de las células de la mucosa nasal detectan las sustancias irritantes.

Después, estos receptores envían señales a través de los nervios sensoriales del trigémino al centro del estornudo en la médula lateral de la médula espinal.

Lo siguiente paso en este complicado y velo proceso es la activación de dos señales nerviosas diferentes: una se envía a través de los nervios motores a los músculos faríngeos, laríngeos y respiratorios que nos hacen estornudar. La otra se transmite a través de los nervios parasimpáticos y aumenta la secreción nasal y lagrimal.

Cómo estornudar de manera apropiada

Con la pandemia de COVID-19hemos aprendido bastante sobre etiqueta a la hora de toser y estornudar, pero nunca está de más recordar las ideas más importantes. Como señalan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los estornudos son una de las formas de contagio de enfermedades, así que recomiendan encarecidamente cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo de papel al estornudar y desecharlo inmediatamente. El siguiente paso es lavarse las manos.

En el caso de no tener pañuelos de papel, lo mejor es toser o estornudar en la parte superior de la manga, en el interior del codo, en lugar de en las manos. Sea cual sea la forma en la que gestiones un estornudo, recuerda lavarte bien las manos justo después para evitar exponer a otros a los gérmenes.