Cuando decimos que alguien ha pasado "la noche en blanco" o "en vela", entendemos bien que estuvo sin poder dormir por preocupaciones, trabajo o por alguna dolencia, preocupación, por trabajo, etc. A todos nos ha pasado, pero ¿cuál que el origen de estas expresiones? ¿por qué decimos que hemos tenido una noche en blanco o que hemos estado en blanco? Sigue leyendo porque te interesará saber que su origen es muy antiguo y hasta tiene un toque caballeresco.

Las expresiones 'pasar la noche en blanco' o 'en vela' vienen de una tradición medieval. En aquella época, los aspirantes a caballeros tenían una tradición muy especial que llevaban a cabo la noche antes de su ceremonia de nombramiento.

El futuro caballero pasaba toda la noche sin dormir, velando sus armas en una iglesia o capilla. No era solo quedarse despierto por quedarse sino que tenía un propósito más profundo y simbólico.

Era una vigilia, un tiempo dedicado a la reflexión y oración, en la que el futuro caballero se preparaba no solo física sino espiritualmente para las responsabilidades que asumiría al día siguiente.

Durante esta vigilia, los aspirantes solían vestir túnicas blancas, de ahí viene lo de "pasar la noche en blanco". El blanco simbolizaba la pureza y la seriedad de su compromiso.

En cuanto a "pasar la noche en vela", esto se refiere a mantenerse despierto y alerta durante la vigilia, una práctica que también se solía hacer bajo la luz de las velas.

Hoy usamos estas frases para describir cualquier situación en la que nos toca no pegar ojo durante toda la noche, sea cual sea el motivo.