La limpieza del inodoro es una de las rutinas que no deberíamos pasar por alto cada día, porque en el retrete se acumulan gérmenes y bacterias perjudiciales para nuestra salud. Los inodoros deben ser desinfectados diariamente, de esta manera evitaremos los malos olores y la acumulación de suciedad en el fondo.
Y un tema importante: al tirar de la cadena, si no bajas la tapa, miles de gérmenes y bacterias que están en el agua del retrete se propagan por todo el entorno y las superficies, como el cepillo de dientes si está por allí y son inhalados por quien esté presente. Esto es repugnante y el posible inicio de alguna infección o enfermedad. En este artículo repasamos las mejores maneras para desinfectar el inodoro y limpiar el fondo. ¡Quedará como nuevo!
Limpiar el fondo del inodoro
1. Limón y vinagre blanco. Esta combinación tiene un conocido poder desinfectante. Los ácidos naturales de ambos ingredientes descomponen con facilidad los depósitos de cal y la acumulación de suciedad del baño. Además, elimina los microorganismos que provocan enfermedades. En un recipiente, vierte media taza de vinagre blanco (unos 125 ml) y el zumo de un limón. Echa la mezcla y frota enérgicamente sobre las zonas que deseas limpiar. Según el tipo de mancha puedes usar una esponja abrasiva o un papel de lija. Mójala con un poco de agua para facilitar bien tu trabajo.
2. Bicarbonato y agua oxigenada. Además de limpiar toda superficie, dejan brillo. Echa media taza de bicarbonato de sodio en un recipiente y dos cucharadas soperas de agua oxigenada. Humedece bien el bicarbonato de sodio con el agua oxigenada y utiliza la pasta obtenida para limpiar las manchas con un paño o esponja abrasiva, en función de tus necesidades. Deja actuar durante 20 minutos y retira. Puedes añadirle el zumo de un limón para lograr un efecto blanqueador más potente, pero esto es opcional.
3. Bicarbonato y vinagre. Echa una taza de vinagre por toda la superficie del inodoro. Límpialo y asegúrate de que todas las paredes están cubiertas con el vinagre. Déjalo reposar durante unos minutos mientras limpias la parte exterior del inodoro con una mezcla de agua, vinagre y cáscaras de limón para perfumar y desinfectar bien la superficie exterior y la tapa. Cuando hayan pasado unos minutos, espolvorea por todo el inodoro una taza de bicarbonato y empieza a limpiarlo con un cepillo fuerte de cerdas, o con el cepillo de baño con el que limpias habitualmente. Después de haber aplicado el bicarbonato, notarás que sale una espuma con la que podrás limpiar el WC con más eficacia. Déjalo reposar de nuevo y tira de la cadena para que retirar lo que quede.
4. Pasta de dientes con flúor. ¿Sabías que la pasta de dientes es antibacteriana? Si la echas en la cisterna del retrete, cada vez que tires de la cadena se eliminará de forma automática las bacterias acumuladas. Además, este truco dura tres meses y si la pasta contiene flúor entonces no tendrás que preocuparte ni del sarro ni de las manchas amarillas que se puedan producir en las paredes del inodoro. Otro beneficio es que la pasta dental dejará un olor refrescante en el cuarto de baño.
Para aplicarla, corta ambas esquina al tubo de pasta de dientes, una más corta que otra. Con un alfiler haz agujeros al envase por las dos caras. Esto hará que cuando tires de la cadena, del bote solo salga una pequeña cantidad de pasta dental suficiente como para mantener el inodoro desinfectado y perfumado. Puede que aprecies un poco de espuma, pero esto es normal, ¡no te alteres cuando la veas!
Esperamos que estos consejos te sean de utilidad y que siempre bajes la tapa del retrete, muy especialmente antes de tirar de la cadena en un servicio público. Ya sabes, es por tu bien.