Una vez que entra la primavera, todo parece mejor. Quizás no para los que sufran de alergias o de astenia primaveral, pero la subida relativa de las temperaturas, los días más cálidos pero sin temperaturas extremas y las tardes más largas se convierten en excusa perfecta para muchos para pasar menos tiempo encerrados y más, al aire libre. Y uno de los grandes momentos para disfrutar del aire libre es, precisamente, la noche, cuando en el cielo ocurre de todo. Lo cierto es que en el cielo ocurre de todo en cualquier momento del año, pero cuando la luz del Sol desaparece es cuando todo (o casi todo) comienza a ser visible para el ojo humano.

El mes de abril arranca con una Luna llena relativamente 'tempranera': el día en el que la luna estará en su mínima iluminación será el 6 de abril, Jueves Santo, y la luna llena de esta Semana Santa recibe, además, uno de esos nombres peculiares de la luna. La de abril se llama 'luna rosa', aunque también se la conoce como luna de Pascua, por sus fechas próximas a la Semana Santa. Se trata de la primera luna llena de la primavera y aunque lo lógico sería que recibiera ese nombre por su color, la luna llena rosa no es rosa (ni parecido): recibe este nombre, según 'The Old Farmer's Almanac', por coincidir con la primera floración de la 'phlox subulata', una planta nativa del este de América del Norte también conocido como 'phlox musgoso' que tiene un intenso color rosado.

Aunque la luna llena estará en apogeo sobre las 06:34 de la madrugada del lunes, es relativamente sencillo verla 'casi' llena entre los días 4 y 8 del mes, cuando estará iluminada entre el 95% y el 100%. Para la luna nueva habrá que esperar dos semanas, como siempre, hasta el 20 de abril, día en el que la luna nueva coincide, además, con un eclipse solar mixto. Se trata del 52.º eclipse de los 80 del ciclo Saros 129 y, lamentablemente, no es visible desde España.

¿Qué es un eclipse mixto? La peculiaridad de este eclipse es que la trayectoria del mismo comienza como anular, pasa a total y antes de finalizar pasa a ser anular otra vez, por lo que el observador puede verlo de manera total o anular, en función del momento y el lugar desde donde se encuentre. El eclipse solar mixto del 20 de abril sólo será visible, de manera parcial, en el sudeste asiático, Filipinas y Oceanía.

Los planetas y las lluvias de estrellas de abril

A lo largo del mes de abril, Saturno sigue siendo visible durante la mañana (lucero matutino) y Mercurio, Venus, Marte y Urano (este último sólo hasta mediados de mes), durante la tarde. Tal y como recuerdan desde el Instituto Geológico Nacional (IGN), Urano en genera sólo es visible "con ayuda de instrumentos" como prismáticos o telescopios.

El mes de abril, además, trae una de las lluvias de estrellas de la primavera, la de las Líridas, que en 2023 se podrán disfrutar en el cielo entre el 16 y el 23 de abril. Eso sí, su punto de máxima actividad será el 22 de abril. La lluvia de meteoros de las Líridas es una de las más antiguas de las que se tiene conocimiento: existen registros en China que datan del año 687 a.C. que mencionan este evento astronómico, según señala Miguel Gilarte Fernández, presidente de la Asociación Astronómica de España.

De las cerca de 200 lluvias de estrellas que se registran, aproximadamente, cada año la de las Líridas tiene un punto curioso, según el propio Gilarte, y es que se trata de "una de las más impredecibles", por lo que genera mucha expectación entre observadores y astrónomos. Cada 'edición' de las Líridas, se dan unas previsiones de entre cinco y 20 meteoros visibles a simple vista por hora, pero "nunca se cumple", aunque "no es raro que puedan llegar fácilmente a los 100 meteoros por hora". Lo que esperan muchos años los observadores es que la lluvia de estrellas se convierta en tormenta, es decir, que la Tierra se 'encuentre' con un "enjambre de meteoros muy denso" y que sean visible "más de 1.000 meteoros por hora".

Desde la Asociación recomiendan contemplar la lluvia de estrellas de las Líridas a partir de las 22:00, cuando la constelación aparecerá hacia el noreste, aunque "el máximo de la lluvia suele coincidir siempre en las horas previas al amanecer". Si la noche del 21 al 22 no puedes contemplarla, aún tienes otros días, porque dura varias jornadas. Además, tiene lugar en un momento en el que la luna está casi en fase nueva, por lo que la visibilidad, si no hay mal tiempo, puede ser óptima.