El metacrilato es un plástico duro grueso que tiene múltiples usos. Es un buen aislante del frío y el calor, puede servir como sustituto del vidrio y es adecuado tanto para interiores como para exteriores.
Es el plástico más transparente que existe, con una transparencia de prácticamente el 93% y tiene una alta resistencia frente a impactos. Es resistente a la intemperie, las inclemencias climáticas y los rayos ultravioleta. Por ello, suele tener una garantía de diez años, según el blog de expertos en materiales Mwmaterialsworld.
En cuanto a la manipulación y corte del metacrilato, hay que tener en cuenta sus características:
1.Dureza: el metacrilato tiene una gran dureza, parecida a la del aluminio, pero se raya con facilidad. No obstante, también se puede reparas fácilmente con una pasta de pulir.
2.Combustión: es de fácil combustión y no es auto extinguible (no se apaga al ser retirado del fuego).
3.Flexibilidad: la lámina de metacrilato es flexible, puede manipularse en frío, pero no doblarse. Si quieres doblar el metacrilato deberás aplicar calor localmente por encima de los 80ºC
4.A su vez, este plástico rígido se trabaja con facilidad. Es decir, puede perforarse, lijarse, partirse o cortarse utilizando herramientas mecánicas. Asimismo, es un plástico fácil de moldear con la aplicación de calor.
Cómo cortar metacrilato en casa
Uno de los factores a tener en cuenta es el grosor de la lámina. Si es más fino, con un cúter será suficiente; en cambio, para cortar metacrilato grueso, se necesitan herramientas especializadas como la sierra de calar.
Otro de los detalles que mucha gente pasa por alto es que no se debe quitar el film protector de las láminas, puesto que ayuda a evitar ralladuras en las mismas a la hora de cortar.
Cortar metacrilato con cúter
Para láminas de metacrilato finas, de 1mm o menos, puedes utilizar un cúter. Coloca una regla o guía sobre la plancha de metacrilato y realiza el corte, presionando ligeramente.
Puede ser muy útil colocar la lámina sobre el borde de una mesa o superficie y sujetarla a la misma con unos sargentos para evitar que se mueva. La parte que queremos cortar debe sobresalir de la superficie y, si se realiza un corte profundo, el canto de la lámina quedará limpio.
Cortar metacrilato con sierra de calar
Para cortar láminas de hasta 6mm de grosor, lo ideal es utilizar una sierra de calar con discos de dientes pequeños y juntos.
Necesitas la hoja adecuada, la más fina que encuentres, y un poco de preparación para obtener buenos resultados. Por ello, es recomendable que pruebes primero en algún trozo de metacrilato inservible.
A la hora de cortar con la sierra de calar, cuanto menos profundo sea el corte, mejor, puesto que su fricción y resistencia es menor. Cortar con demasiada presión provocará la formación excesiva de virutas; pero si se hace demasiado lento corres el riesgo de fundir el metacrilato.
El acabado perfecto: pulir metacrilato
Lo normal es que, después de cortar, tengas que pulir el canto. Para ello, utiliza un taco de lija de P180 y pásalo sobre él hasta que veas que queda uniforme y relativamente fino. Después, pule con un papel de lija al agua de un grosor suave.
Si quieres mejorar el acabado de los cantos, también puedes pulir el metacrilato con una pistola de aire caliente, pasándola rápidamente por el canto. No lo hagas con lentitud ni con la pistola muy cerca porque podrías derretir el plástico y aparecerían burbujas.
Cómo taladrar metacrilato
Además de cortar, es posible que necesites un agujero en una parte central de la lámina. En ese caso, marca con un punzón pequeño el lugar donde quieres realizar el agujero y taladra con una broca helicoidal, con un ángulo superior a 90º. Para evitar daños en el material es muy recomendable utilizar lubricación.
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