Muchas personas sueñan con lucir un buen bronceado. Hasta el extremo que convierten el hecho de ponerse moreno en uno de sus objetivos del verano. Pero, pasar demasiado tiempo al sol conlleva diversos riesgos, como el cáncer de piel. Incluso cuando se usa protección solar, tomar el sol no está exento de riesgo, así que hay que hacerlo de manera moderada.

No obstante, si quieres saber cómo broncearte bien, lo mejor es reducir el peligro de permanecer demasiado expuesto a los rayos UV. Esto te ayudará a reducir el peligro de daños sobre la piel.

Por qué nos ponemos morenos

Conocer en qué consiste ponerse moreno o broncearse puede ser de ayuda a la hora de tomar conciencia sobre qué significa para nuestro organismo.

¿Por qué nos bronceamos? La luz solar contiene rayos ultravioleta (UV) que pueden dañar el ADN y provocar un envejecimiento prematuro y cáncer de piel. Para protegerse, la piel produce melanina, un pigmento oscuro que actúa como un protector solar natural. Este pigmento comienza a formarse a las pocas horas de la exposición al sol y da a la piel un aspecto bronceado.

Reglas de oro para un bronceado rápido

Antes de entrar en materia con detalle, te dejamos las reglas de oro para conseguir un bronceado más rápido:

1.Para broncearte más rápido come alimentos ricos en licopeno (sandía, tomate, albaricoque, naranja roja, pomelo rosado, guayaba y escaramujo).

2.Toma el sol cada dos días siempre a la hora adecuada.

3.Usa productos aceleradores del bronceado para broncearte más rápido y más oscuro.

4.Exfolia tu piel cada semana.

Trucos para ponerse moreno ya

Aquí tienes algunos consejos para broncearte más rápido y algunas precauciones que debes tener en cuenta.

1.Prepara la piel: exfolia antes de comenzar a ponerte moreno e hidrata después de tomar el sol. La piel que no ha sido exfoliada es más propensa a pelarse. Busca que la crema hidratante que uses después de la ducha contenga: elastina, alantoína y colágeno para ayudarte a mantener el buen estado de la piel.

2.Ponte siempre un buen protector solar. Utiliza un protector de al menos 30 SPF, que es suficientemente fuerte como para bloquear los rayos UVA y UVB, pero no tanto que impida broncearse.

3.Nunca uses un aceite bronceador que no contenga protección solar.

4.Aplica el protector solar 20 minutos antes de estar al aire libre.

5.Cambia de posición con frecuencia cuando tomes el sol. Esto te ayudará a evitar quemarte una parte del cuerpo.

6.Toma el sol un día sí otro no. Según un estudio publicado en octubre de 2018, la piel expuesta a los UVB en días alternos frente a la que es expuesta todos los días se broncea más rápido. Además, se reducen los daños en el ADN y el envejecimiento prematuro.

7.Come alimentos que contengan betacarotenos porque pueden ayudarte a broncearse sin quemarte (zanahorias, boniatos o col rizada, por ejemplo). Algunos estudios indican que el betacaroteno puede ayudar a reducir la sensibilidad al sol en personas con enfermedades fotosensibles.

8.Toma alimentos ricos en licopeno. Algunos ejemplos son los tomates, la guayaba o la sandía.

9.Bebe mucha agua. Ayuda a hidratar la piel para que no se seque, mejorar su elasticidad y prolongar el bronceado.

10.No te pases con la exposición al sol. La melanina es el pigmento responsable del bronceado. Todas las personas tienen un tope de melanina, que suele alcanzarse en 2 a 3 horas. Después de este tiempo, la piel no se oscurecerá más ese día. Si sigues al sol, estarás poniendo tu piel en peligro.

11.Elige bien a qué hora tomar el sol. Para broncearse rápido, puedes ponerte al sol entre las 12:00 y las 15:00 horas de la tarde, cuando el sol es más fuerte. Pero ten en cuenta que a esa hora causará el mayor daño debido a la fuerza de los rayos y es probable que aumente el riesgo de cáncer de piel. Si tienes la piel clara, es mejor que te broncees por la mañana o después de las 15.00 horas.

12.Haz descansos a la sombra, así será menos probable que te quemes y le darás a tu piel un descanso del calor.