Latemporada de rebajas sigue siendo un momento algo frenético para muchas personas en busca de los mejores descuentos. Fechas señaladas como el Black Friday- el último viernes de Noviembre-, son esperadas para por fin hacer esas deseadas compras con la esperanza de lograr un buen precio.
Pero, ¿sabes de verdad lo que supone el descuento que te ofrecen? Una rebaja del 10% es suficiente para que el producto sea atractivo para ti. ¿Sabes calcular cuánto tendrás que pagar cuando pases por cajas (en persona u online)?
Cómo calcular un descuento
Esto puede ser muy sencillo para muchas personas, pero para otras no lo es tanto. Vamos a ver un truco sencillo para calcular un descuento. Para empezar, debes saber que el precio original del producto debe estar visible y también el porcentaje de descuento que se la aplica, así como el precio final. Este es el cálculo matemático que tienes que hacer para comprobar que todo es correcto:
1. Divide el porcentaje de descuento entre 100, de esta manera lo convertimos en un decimal. Por ejemplo, si queremos calcular un descuento que es del 30%, divides 30 entre 100= 0,3.
2. Multiplicamos este decimal por el precio original y de esta manera conseguiremos saber el porcentaje de descuento. Por ejemplo, si el precio original de una prenda es de 80€, y hay un descuento del 30% pero no viene indicado el precio final, o bien queremos calcularlo y asegurarnos, la operación será sencilla: 80 x 0,3 = 24€.
3. Estos 48 euros es el dinero por descontar. Ahora restamos 80-24=56, con lo que nos llevaremos el producto por 56 euros en lugar de por 80 euros
Trucos para vender más
Todo está estudiado desde hace muchos años. Además de los descuentos, hay técnicas populares, estrategias de precios que activan las ventas que ni con los años dejan de ser efectivas.
1. Restar uno al precio. Este es uno de los trucos más evidentes y efectivos porque da la impresión de que el producto en cuestión es mucho más barato de lo que es. Al leer una cifra, el número que más nos impacta es el primero de la izquierda ya que es el que antes procesamos. 499 nos parece mucho menos que 500 porque nos parece que algo que es algo que cuesta 400 y un poco y no casi 500.
2. Que el precio termine en 9. Varios estudios han mostrado que tendemos a pensar que si el precio termina en 9 es porque le han hecho un descuento. En un experimento recogido por BBC.com, pusieron a la venta el mismo vestido en unos catálogos de venta por correo con tres precios distintos: 34, 39 y 44 dólares estadounidenses. Era la única discrepancia entre los catálogos. El que más se vendió fue el que costaba $39, pues daba la impresión de que era una ganga. En definitiva, cuando lees 99 no estás pensando en 100, sino en 90.
3. Ofrecer varios precios. Esta idea consiste en que, si quieres vender algo caro, debes ofrecer antes dos cosas baratas. "El cerebro funciona comparando, y siempre es más efectivo dar tres opciones que dos", decía la especialista en neuroventas y lenguaje no verbal científico Laura Cantizano, según recogía Elcorreo.com. Contaba que se hizo un experimento con la venta de palomitas en un cine. Cuando había solo dos paquetes: el de 3 euros y el grande de 7,5, la mayoría de la gente compraba el más barato, pero cuando se añadió uno intermedio por 6,5 euros, muchos compraron el grande. Esto demostró que la comparación altera nuestra percepción. "Con dos opciones de precios muy alejados entre sí, te lo piensas: '¿Me voy a gastar 7,5 euros en palomitas? ¡No, es demasiado dinero!'. Pero cuando hay una tercera opción por 6,5 euros, el pensamiento es: 'Por un euro más, me llevo el grande'". Esta estrategia de precios escalonados funciona. Si lo que se quiere, por el contrario, es dar salida al más económico, hay que dejar solo el barato y el caro, sin intermedios.
Ahora que conoces un poco mejor cómo funcionan algunas estrategias de ventas y nuestro cerebro: ¡felices rebajas!
En el estreno del documental de Alaska
Víctor Sandoval afirma que quiere más a Alaska que a su madre: "Está muerta, pero lo sabía"
Víctor Sandoval asegura que quiere más a Alaska que a su familia, a lo que la reportera le avisa que su madre se va a enfadar. "No, está muerta. De todas formas, lo sabía", confiesa el colaborador de televisión.