Sí, existen alimentos que son más beneficiosos tomar por la mañana o por la noche pero por razones que nada tienen que ver con adelgazar o no engordar. Por ejemplo, hay alimentos que al tomarlos por la noche pueden ayudarnos a dormir mejor, como son los alimentos ricos en triptófano, y otros alimentos que al tomar por la mañana pueden darnos más energía como la fruta.

"Hay estudios que avalan que si comemos según nuestro ritmo biológico o lo que se llaman nuestros ciclos circadianos podemos tener efectos positivos", afirma a laSexta.com Andrea Calderón, nutricionista, secretaria científica de la Sociedad Española Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y profesora en la Universidad Europea de Madrid.

Y esto, explica la experta, "evolutivamente, está adaptado a que durante el día las hormonas y el metabolismo está más activo para poder digerir mejor esos alimentos y utilizar mejor esos alimentos como combustible y por la noche suben otras hormonas como la melatonina y está más preparado para descansar y las hormonas de la digestión o del metabolismo se ralentizan. En condiciones normales sucede así, por eso se recomienda que comamos más durante el día y menos durante la noche que en teoría es cuando vamos a estar descansando".

Pero no en relación al peso. Hay muchos mitos sobre que si comemos ciertas cosas por la mañana y más ligero por la noche ayuda a adelgazar. O que es mejor no tomar alimentos a ciertas horas de la noche, como por ejemplo los hidratos de carbono porque dicen que engordan más y no es verdad, es sólo un mito de tantos.

De este modo, afirma Calderón, "se pueden introducir alimentos mejor por la mañana que por la noche, pero nunca en base a engordar o a adelgazar, sino por otros sentidos lógicos". Esto es, alimentos más energéticos mejor por la mañana (porque estamos trabajando o activos) y alimentos más ligeros por la noche, para poder descansar mejor. Pero no por el peso, porque no hay evidencia científica.

Para dormir mejor: alimentos ricos en triptófano

Una de las recomendaciones más importantes que se hacen a la hora de cenar es que la cena sea al menos 2-3 horas antes de irnos a dormir, para que hagamos mejor la digestión.

Según explica Calderón, "la digestión hace que disipemos más calor (porque gastamos energía en el propio proceso de la digestión) y suben hormonas como la insulina (que es la más conocida). Y eso no va en línea a que suban otras hormonas como la melatonina (la conocida como hormona del sueño) por lo que la digestión puede empeorar o afectar a la calidad del sueño. Es por ello que se recomienda dejar un margen de al menos 2 horas entre la cena y la hora de acostarnos".

Por otro lado, es importante incluir durante la cena, alimentos de más fácil digestión para digerirlos más rápido y poder así descansar mejor; "pero no porque una cena más copiosa engorde más por la noche que en cualquier otro momento del día, porque eso no se ha demostrado científicamente", insiste la nutricionista.

Los alimentos que contribuyen a una mejor calidad del sueño son alimentos con magnesio (cacao, frutos secos o semillas) y alimentos ricos en triptófano que los encontramos fundamentalmente en los alimentos proteicos, destacando sobre todo los pescados, el pollo y el pavo y los lácteos. También, en alimentos vegetales como son soja, semillas de calabaza o de sésamo. "Incluir estos alimentos es un buen truco para ayudarte a descansar mejor", aconseja.

Es por ello, explica esta experta, que el vaso de leche por la noche puede ser positivo para dormir (es un lácteo y por tanto, es rico en triptófano) y si además es caliente, mejor; porque la temperatura en este caso, puede actuar como un placebo (un alimento caliente contribuye a un mayor confort). "Pero también puede ayudar a dormir otro lácteo como un yogur, por ejemplo, y no solo la leche", finaliza Calderón.